El coach o entrenador te enseña a mirar con otros ojos. Tú decides qué deseas ver y qué camino quieres seguir. Un coach no es un psicoterapeuta, ni un consejero espiritual, ni un maestro, ni un amigo... es un profesional que te devuelve una imagen objetiva de ti mismo. Funciona como un espejo que te permite ver la realidad, visualizar tu verdadero potencial y te ayuda a alcanzarlo.
Durante toda nuestra vida, coaches, consejeros y mentores han guiado nuestro desarrollo en deportes, educación y carrera profesional.
Un coach, un consejero, un mentor, no importa el término que se desee usar, es alguien dedicado a nuestro éxito. Él o ella es alguien en quien podemos confiar para ayudarnos, guiarnos y desafiarnos a alcanzar nuestros sueños, alguien que nos mantiene enfocados en los objetivos tangibles que necesitamos lograr para hacer realidad esos sueños, alguien que nos hace responsables de crecer en la dirección que nosotros hemos escogido crecer, alguien que comparte nuestros momentos buenos y malos durante el proceso, y así mismo, alguien de quien aprendemos no sólo lo que no sabemos sino también lo que ni siquiera sabíamos que no sabemos.
Al trabajar con un Coach, el dueño del negocio o el ejecutivo se incorporan a un proceso de mejora personal y empresarial, que le capacita y le provee de las herramientas y conocimientos necesarios para obtener los resultados que él necesita para sus negocios.
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